Intentar durante años “quedarse embarazados” y no conseguirlo puede ser una fuente de tensión para cualquier pareja. Si a ese estrés se le añade el inicio de un tratamiento de fertilidad, qué duda cabe que la tensión psicológica va a hacer acto de presencia en la relación. Manejar la incertidumbre, la culpabilidad, la tristeza, el miedo o las expectativas no es sencillo. Pero lo cierto es que teníais un proyecto en común y habéis tomado una decisión para llevarlo a cabo, aunque esa decisión conlleva consecuencias económicas, sociales, laborales y anímicas que os van a afectar por muy fuerte que sea vuestro vínculo. Para ayudaros a gestionar esas emociones y que vuestra relación no se resienta, hemos hablado con Rocío Domínguez, psicóloga de IVI Málaga, que nos ha ofrecido estos valiosos orientados evitar que el tratamiento de fertilidad afecte a vuestra relación.
Consejo 1. No os pongáis en lo peor: contáis el uno con el otro
Las circunstancias son duras, pero estáis juntos en esto. “Hay parejas que salen de este proceso fortalecidos. Que este proceso afecte a todos los niveles no significa que no se pueda salir enriquecido de la experiencia”, asegura la psicóloga. Puede que no sean las circunstancias ideales que habíais pensado en un comienzo, pero nunca olvidéis que os tenéis el uno al otro.
Cuando el deseado embarazo no llega, hay que consultar con expertos y con psicólogos que os ayuden a superar todo el proceso. / unsplash
Consejo 2. Hablad del tema y miraos a los ojos a menudo
Iniciar un proceso de fertilidad es vuestro proyecto en común y vuestra experiencia, pertenece a la esfera de vuestra intimidad como pareja y eso hace que, seguramente, os cueste compartir con vuestro entorno todo por lo que estáis pasando. Por eso es normal que al principio del proceso el tratamiento se convierta en vuestro monotema de conversación. Tan normal como que si el proceso se alarga en el tiempo os suceda lo contrario, que perdáis las ganas de hablar de ello. Pero estéis en el punto del camino en el que estéis, nunca perdáis la conexión entre vosotros. La comunicación es fundamental para que podáis superar todo el proceso. Y recordad que la comunicación no es solo hablar. Los silencios también expresan sentimientos. A veces basta una mirada o coger de la mano a la pareja en una consulta para dar a entender muchas cosas.
Consejo 3. Pedid ayuda a los profesionales que os rodean
“Al IVI es frecuente que lleguen parejas que han vivido fracasos sucesivos y con historias previas muy largas, algo que resulta difícil de afrontar, por eso son necesarios los psicólogos especializados en reproducción”, explica Rocío Domínguez del IVI Málaga. Si bien es cierto que la persona con la que acudís a la consulta es la que mejor sabe por lo que estás pasando eso no significa que nadie pueda ayudaros a gestionar vuestras emociones y sentimientos. Los psicólogos de los centros de reproducción asistida están especialmente formados para daros las herramientas necesarias que os ayuden a gestionar este viaje.
Vídeo. Plantas que potencian la fertilidad
Consejo 4. Mimaos de todas las maneras que se os ocurran
Es hora de ser tolerantes con vosotros mismos. Pero tan importante como el autocuidado es mimar el vínculo que tenéis entre vosotros ya que pase lo que pase vais a estar los dos juntos. Haced planes que os gusten a los dos y demostraros afecto a menudo, no solo a través de besos, caricias y palabras, sino también colocando por fin las toallas del baño como a ella le gusta o comprando de una vez por todas esa salsa picante insufrible que a él le chifla. Hay muchas formas de decir te quiero que no implican hablar ni viajes de find e semana a París y las vais a necesitar todas.