Sex education no es, paradójicamente, una serie de streaming sobre educación sexual, pero lo que sí ha conseguido la serie de Netflix es que en sus historias haya mensajes que nos reconcilian con nuestra forma de vivir el sexo… y sus problemas. Cada anécdota de la vida de Otis, Maeve y compañía esconde un discurso sexual positivo y renovado del que nos hemos hecho fans. Y cuenta con un valor añadido: que ayuda a normalizar muchos temas que a menudo afectan a la vida sexual de los adolescentes.
“Me gusta Sex Education porque no da la típica imagen del sexo que suele ofrecernos Hollywood, esas imágenes de pasión y sudor. Tiene un punto cinematográfico, por supuesto, pero la lectura de cada episodio es una apuesta por unas relaciones sexuales éticas, y eso es bueno”, explica Adrián Montesano, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya y director del máster de terapia sexual y de pareja de la Universitat de Barcelona. Repasamos junto a Adrián cuáles son las mejores lecciones de sexo que nos ha ofrecido la segunda temporada de Sex Education… porque de todo se aprende (si no te importa leer spoilers).
Otis no quiere hacerlo ( y cuando lo hace, lo hace mal)
A pesar de tener novia los problemas sexuales de Otis no han hecho más que empezar. / Netflix
Tras una primera temporada sexualmente frustrante, Otis, por fin, tiene novia. Pero como no podía ser de otra forma, su felicidad sexual se tuerce, cuando Ola quiere dar un paso más en la intimidad. Si a Otis la masturbación le costó una temporada entera, la masturbación femenina no le va a la zaga y la intimidad sexual se le hace un mundo. No está preparado y al final acaba borracho en la cama con la peor compañía posible y preocupado por si hubo consentimiento o no.
“Otis no es el modelo de chico que suele aparecer en las series de adolescentes, pero al convertirle en el protagonista se ofrece al público un referente que intenta guiar su conducta con respeto y ética. En su historia se ve el tema del consentimiento como algo importante y también el del alcohol y las relaciones sexuales”, explica Adrián Montesano. Es importante que exista un Otis en la televisión.
Tu madre tiene sexo (y el padre de tu novia, también)
Los padres también hacen cositas. / Netflix
Y a veces lo hacen juntos, por mucho que eso te enfurruñe. En esta segunda temporada Sex Education no solo habla de la vida sexual de los más jóvenes, los mayores también retozan… y eso es estupendo.
“Es importante representar y normalizar varios tipos de familias distintas, parejas que están juntas pero no conviven, matrimonios de toda la vida… en Sex Education hay una diversidad enorme en cuanto a situaciones afectivo sexuales con la que poder sentirse identificado”, asegura el sexólogo.
Complejos y postureo, mejor fuera de la cama
Vídeo. Sexo anal: todo lo que necesitas saber
Lanzarse a la piscina de realizar una práctica sexual simplemente porque creas que es algo que tienes que hacer para seguir siendo el más guay es una de las grandes inquietudes que se vive en los primeros contactos sexuales. En Sex Education esta situación se vive en forma de… lavativa y sexo anal.
El tema de las apariencias es muy importante durante la adolescencia porque los adolescentes se encuentran en plena búsqueda de su identidad. Pero esa fachada es difícil de mantener en las relaciones íntimas porque la cama es el momento en el que uno muestra su vulnerabilidad.
“El mensaje de la serie apunta a que un encuentro íntimo implica cierto grado de intimidad y que las cosas hay que hablarlas. Uno puede buscar en internet técnicas sexuales, se puede educar en ese sentido de muchas maneras, pero al final, lo importante es mantener relaciones con unos valores implícitos desde el consentimiento y la honestidad sobre cuáles son tus intenciones con la persona con la que te acuestas”, resume el sexólogo.
Lo del autobús, fue acoso
A Aimee le cuesta aceptar lo que le pasó en el autobús. / Netflix
Un hombre se masturba en el autobús sobre el pantalón favorito de Aimee a plena luz del día y mientras ella carga con una tarta. ¿La reacción de ella? Quitarle importancia. ¿La reacción del policía cuando acude a la comisaría llevada de la oreja por Maeve? Preguntar a la chica si había sonreído a su agresor. Al final, Aimee se pasa toda la temporada callada, negando que tiene miedo… y caminando hasta la escuela.
“Esa parte de la trama está muy bien- asegura Adrián Montesano-. Lo que más aprecié fue la parte que muestra cómo psicológicamente somos capaces de obviar una situación que es claramente acoso y un maltrato relacional hacia la otra persona. Los datos muestran que la mayoría de mujeres tienen que hacer frente en algún momento de su vida a algún tipo de acoso, y aunque no todas entran en el bucle en el que entra la protagonista, todas pasan por ello”.
En la serie se hace una buena resolución con el giro narrativo de la sororidad, cuando Aimee consigue el apoyo de sus compañeras de la escuela porque, desgraciadamente, la que más la que menos, había pasado por algo parecido. “Digamos que está bien porque pone la atención narrativa sobre la cultura con preceptos machistas versus la comunidad, el vamos a juntarnos y no permitir nada de todo esto”, concluye Adrián Montesano. Sororidad, consentimiento, intimidad…no está nada mal lo que nos ha enseñado la segunda temporada de Sex Education, ¿qué nos enseñará en la tercera temporada?