Abordar el cambio climático con los niños puede ser todo un reto; muchos padres evitan hablar del tema para no inquietar a sus pequeños. Sin embargo, es esencial que las futuras generaciones comprendan esta problemática global.
Al entenderlo desde temprana edad, los niños pueden convertirse en agentes de cambio, buscando soluciones y comprometiéndose con acciones beneficiosas para todos. Conoce a continuación algunas maneras simples y esperanzadoras para tratar este tema sin ocasionar estrés ni miedo.
Abordando el cambio climático de manera sencilla para niños
Hablar con los niños acerca del cambio climático implica transmitir información esencial de manera sencilla, comprensible y positiva. Evita el uso de tecnicismos y palabras complejas, ya que es fundamental que los más pequeños puedan comprender conceptos clave, como las causas de este fenómeno y su impacto en el mundo.
Para comenzar, puedes explicarles que es normal que el clima de la Tierra cambie de manera progresiva y lenta durante ciclos que duran miles e incluso millones de años. No obstante, en ese punto deberás señalar que la intervención humana ha acelerado este proceso, convirtiéndolo en una situación preocupante.
Las actividades humanas generan emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. Estos persisten en la atmósfera y resultan en el calentamiento global, que es un aumento exagerado de la temperatura del planeta. Estas condiciones dan lugar al cambio climático, que conlleva variaciones en el clima que no se producirían de manera natural.
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Causas y repercusiones
Es necesario tener en cuenta que la raza humana ha sido la principal responsable este fenómeno. En los últimos 150 años, hemos utilizado y fabricado objetos que emiten gases, los cuales permanecen en la atmósfera. Esta acumulación actúa como una manta, atrapando el calor del sol y acelerando el calentamiento del planeta.
Estas son algunas de las situaciones que causan el cambio climático:
- Quema de combustibles fósiles: usar gas, gasolina y petróleo provoca la emisión de los gases que contaminan el ambiente.
- Agricultura: las vacas liberan un gas llamado metano cuando comen, contribuyendo también al cambio climático.
- Deforestación: los árboles ayudan a limpiar el aire, si los cortamos ya no pueden eliminar los gases dañinos.
El aumento acelerado de la temperatura del planeta provoca el derretimiento de la masa de hielo en los polos, el aumento del nivel del mar, más precipitaciones, inundaciones, fenómenos meteorológicos más violentos, sequías, incendios y cambio de estaciones.
Estas circunstancias influyen en todos los seres que habitamos el planeta. Tanto animales como plantas pueden enfrentar dificultades para adaptarse a entornos climáticos cambiantes.
Por otro lado, las personas también sufren las consecuencias de las sequías, las inundaciones, los incendios y el calor extremo, los cuales, además de poner en riesgo vidas, viviendas y ciudades, dificultan la producción de alimentos. Sin embargo, no hay motivo para alarmarse. Entre todos podemos encontrar soluciones a este gran problema.
Estrategias para explicar a los niños qué es el cambio climático
Una publicación de Current Psychiatry Reports indica que los niños pueden experimentar una gran variedad de emociones ante el cambio climático, como ansiedad, miedo, tristeza y rabia. Son reacciones naturales ante algo tan incierto y devastador.
Sin embargo, estamos aquí para ayudarte. En las siguientes líneas te contaremos cómo entablar una conversación honesta y optimista sin ignorar la realidad y la magnitud del problema.
1. Infórmate
Para poder explicar el cambio climático a los niños, es importante que sepas de lo que estás hablando. Investiga e infórmate para comprender mejor esta problemática y brindarle a tus niños un mensaje claro y preciso.
En Internet puedes encontrar muchos recursos fiables, como charlas, vídeos y artículos con un lenguaje cercano y comprensible que te pueden ayudar a hacer un repaso de lo que dice la ciencia.
Si tienes dudas o surgen interrogantes al charlar con tu pequeño, no te preocupes. Nadie tiene todas las respuestas al cambio climático. Considéralo como una oportunidad para investigar juntos y sacar sus propias conclusiones.
2. Intercambien conocimientos y sentimientos
Dialogar con los niños sobre el cambio climático no implica que debas darles una charla en la que tú explicas y ellos escuchan. Al contrario, se trata de un momento de intercambio en el que todos pueden aprender y compartir lo que sienten.
Una buena manera de comenzar es valerse de un rompehielos y preguntarles qué saben, luego, podrías motivarlos a decirte cómo se sienten con respecto a este tema. La mayoría de los pequeños poseen bastante información e ideas propias al respecto, ya que, como buenos nativos digitales, tienen acceso a diversas fuentes.
Aprovecha para escuchar con atención sus apreciaciones, preocupaciones y esperanzas. Muéstrate empática y no le restes importancia a sus miedos o inquietudes.
3. Analicen datos científicos sencillos y busquen ejemplos
Los datos y los ejemplos de la vida cotidiana ayudan a los pequeños a entender lo que sucede en el mundo. Para explicar la crisis climática, puedes valerte de situaciones concretas que permitan a tu hijo visualizar lo que está ocurriendo.
Por ejemplo, pueden recordar juntos cómo fue el clima de este año y compararlo con los anteriores. Reflexionen sobre el aumento de las temperaturas, tanto en invierno como en verano, si hay menos lluvias o más sequía.
También pueden analizar cómo las personas queman combustibles fósiles como el carbón y el petróleo para hacer funcionar coches y aviones o iluminar y calefaccionar sus casas. Estas acciones emiten gases a la atmósfera y provocan el aumento de las temperaturas y alteraciones en el clima, como tormentas, incendios o inundaciones.
Otro ejemplo que puede servir es charlar sobre cómo el clima cambia en las estaciones y afecta la manera en que nos vestimos, lo que elegimos para comer, las actividades que hacemos, nuestro estado de ánimo y hasta el ritmo de crecimiento de las plantas. Pueden analizar qué pasaría si siempre fuera verano.
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4. Miren imágenes, cuentos y videos
Acompañar las explicaciones sobre los problemas ambientales con cuentos, imágenes, mapas, noticias o videos ayuda a los niños a comprender mejor qué es el infecto invernadero, el deshielo de los polos o la desertificación de zonas que antes eran verdes.
En Internet puedes encontrar recursos educativos que podrán ilustrar lo que están hablando. De hecho, la NASA en su página web posee una sección especial dedicada a explicar estos fenómenos a los niños, en la que incluye recursos didácticos, así como juegos, actividades y entrevistas a científicos.
Sumergirse en las historias de personas que estén trabajando para afrontar el cambio climático, compartir sus ideas y lo que les inspira, puede ser útil para pensar en prácticas que puedan aplicar en su propia comunidad.
Por otro lado, también puedes pedir a tu hijo que haga dibujos o fichas que expliquen el cambio climático. Al usar sus propias palabras e imágenes, comprenderá mejor los conceptos. Comparte estas ilustraciones con familiares y vecinos, con el fin de motivarlos a cuidar el planeta.
5. Evita generar miedo, estrés y presiones
Escuchar y visualizar el problema que representa el cambio climático puede generar preocupación y miedo en los pequeños. Enfócate en tratar el problema de un modo esperanzador, con la posibilidad de pensar soluciones y alternativas que transformen la realidad.
La Academia Americana de Pediatría sugiere abordar el tema por edades. Para evitar que tu hijo experimente el cambio climático como una catástrofe, brinda información, ejemplos, imágenes y videos adecuados para su edad y capacidad de comprensión.
Muéstrate receptiva a los comentarios, temores, frustraciones y proyectos de tu hijo. Hazle saber que sus pequeñas acciones son valiosas y hacen una gran diferencia. Pero sé cuidadosa y no lo presiones. Evita que sienta que lo obligas a ocuparse del problema.
6. Practiquen en casa
Una vez que los niños hayan comprendido qué es el cambio climático, es momento de reflexionar sobre lo que pueden hacer para tratar de ayudar al planeta. Son muchas las acciones que tu hijo puede poner en práctica para hacer un mundo mejor. Estos son algunos ejemplos:
- No desperdiciar el agua.
- Disminuir el consumo de productos que no son necesarios.
- Apagar las luces y los artefactos eléctricos cuando no se usan.
- Elegir una dieta en la que predominen las plantas y verduras y que contenga menos carnes.
- Movilizarse en bicicleta, caminando, usando el transporte público o compartiendo el automóvil, cuando sea posible.
- Separar la basura, reutilizar y reciclar. Si quieres implementar esta práctica en familia, no te pierdas esta guía con valiosos consejos.
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Niños: actores activos en la lucha contra el cambio climático
Enfrentar el cambio climático es una tarea colectiva y los niños tienen un papel fundamental en la creación de un futuro sostenible. Al educarlos sobre este desafío global, los inspiramos a tener una mirada más amigable y cuidadosa con el planeta. ¡Anímate e incluye a tu pequeño en esta lucha necesaria!
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FUENTE: MujerHoy
