Todos tenemos a esa amiga -a veces incluso somos nosotras- que se dedica a compartir por las redes sociales lo enamoradísima que está. Fotos a media luz en la cama, besos con escenarios naturales en el fondo, imágenes de manos entrelazadas, en otras palabras bombardea tu feed con decenas de retratos empalagosos y textos que describen lo dichosos que se sienten por haberse encontrado, lo mucho que se aman, lo ideales que son… Y tú, solo puedes pensar en que es demasiado exagerado, que no es necesaria tanta alabanza.
Como tú, la revista Elite Daily también ha pensado lo ha pensado, así que le preguntó a tres expertos en lenguaje corporal qué significan todas esas imágenes, qué es lo que estas parejas están intentando demostrar.
"Puedes deducir que una pareja está bien cuando se abrazan en varias fotos seguidas e incluso se miran a menudo a los ojos cuando alguien los retrata. Si en una aparecen así, pero en la siguiente cada uno va a su bola, puede ser mala señal", explica Gary Brown, terapeuta de parejas de Los Ángeles. Según él, una de las ventaja de la sobreexposición a las redes es que ya sabemos que tenemos que no todo es verdadero y que la mayoría solo publicamos contenido que nos gusta. Sin embargo, el mensaje sutil que mandan nuestros gestos no lo tenemos siempre controlado.
Vídeo. Dependencia emocional: tips para evitarla / getty images
Uno de los síntomas más claros es el grado de separación entre ambos: si conseguís juntar torsos, cabeza y brazos, la gente deducirá que entre vosotros la intimidad es notable. En cambio, si siempre se hacen fotos donde aparecen separados, la sensación será que algo no va bien. Otra cosa en la que te debes fijar es si los hombros de la pareja están unidos o si apuntan hacia direcciones opuestas.
Y la pregunta clave: ¿tienes la misma pose cuando la foto la hace alguien por la calle que cuando están posando? Dependiendo lo que respondas sabrás si se trata de postureo o si es amor real. Simplemente con observar cómo se cogen de la mano podrás saber si hay ternura, dominación o pasión. Pero cuidado con este gesto a veces es también señal de propiedad.