Entre la lista de productos más vendidos en este encierro por culpa del coronavirus ya hay grandes hits. El papel higiénico fue el protagonista en el comienzo del aislamiento. Pero ahora lo que es casi imposible de conseguir es levadura fresca. Aunque nuestra cesta de la compra también delata algo más que nuestro amor por la repostería y el pan recién hecho. Desde que comenzó la crisis por el coronavirus (allá por enero) las ventas de juguetes sexuales se han incrementado en todo el mundo. En nuestro país, por ejemplo, en marzo ya se habían vendido un 35% más de estos juguetes y entre la lista de best sellers de juguetes sexuales más vendidos, como no, están los succionadores de clítoris.

Los succionadores de clítoris han supuesto una auténtica revolución sexual en cuanto al orgasmo y la masturbación femeninas y una pequeña revolución en su propio mercado porque a los primeros modelos que se hicieron famosos como regalo en las últimas navidades le suceden ahora otros cada vez más más sofisticados como el SONA 2 Cruise de la firma de juguetes sexuales de alta gama LELO, que está confeccionado con silicona médica extra suave, se puede usar incluso en el agua (aunque el fabricante aconseja usarlo en la cama y siendo generosas con el lubricante), es recargable y promete más de 200 orgasmos por carga. Conclusión: la juguetería sexual femenina ha mejorado muchísimo desde aquellas antiguas y lejanas reuniones de tupper sex. Y lo mejor, su boom ha conseguido popularizar y normalizar conceptos como masturbación femenina y estimulación de clítoris.

¿Pueden los juguetes sexuales ser nuestro refugio en el encierro por el coronavirus?

Que la conversación sobre masturbación femenina haya salido del armario y esta práctica sexual ya no sea considerada un premio de consolación o algo que llevas a cabo cuando no tienes pareja es algo positivo para nuestra salud sexual. Tanto que hasta el Gobierno de Irlanda lo ha incluido en su guía de sexo “higiénico” en tiempos de coronavirus (junto con el sexting).

La masturbación femenina, por fin, ha salido del armario.

La masturbación femenina, por fin, ha salido del armario. / lelo

“La masturbación trata de conectar con uno mismo – asegura José Bustamante Bellmunt, sexólogo y presidente de la Asociación de Especialistas en Sexología-. Además, empodera. Descubrir la masturbación y vivirla de una manera saludable, no como una especie de descarga sexual sino como una forma de placer con uno mismo supone el hacernos dueños de nuestra sexualidad. Incorporarla y colocarla en el estatus que le corresponde, al mismo nivel que el sexo con otras personas, es sin duda algo saludable”.

La situación que vivimos en este momento de aislamiento ha pillado a muchas personas solas en casa o lejos de sus parejas y en todas ellas la masturbación puede vivirse como una forma de empoderarse. “ Podemos jugar a las relaciones sexuales mediante whatsapp o con videollamadas estableciendo normas y teniendo claro que debemos protegernos de los riesgos del sexo virtual. Si sabemos protegernos de esos riesgos los juguetes y la masturbación tienen un potencial interesantísimo en este momento. Incluso puede ser que nos abra una nueva manera de vivir nuestra vida sexual que podemos incorporar también a nuestra vida sexual cuando las condiciones de confinamiento hayan pasado y se convierta en una especie de juego con nuestra pareja sexual habitual”, asegura el experto.

La gama de succionadores de clítoris de LELO SONA 2 Cruise promete orgasmos intensos en un tiempo récord.

La gama de succionadores de clítoris de LELO SONA 2 Cruise promete orgasmos intensos en un tiempo récord. / LELO

Cómo hay que usar los juguetes sexuales durante la cuarentena

Lo que no es una buena idea es usar la masturbación (ni el sexo, en general) como una pildoríta. El sexo no es un ansiolítico y usarlo como antídoto para librarnos del estrés, la tensión o la ansiedad no es buena idea. Hay que acercarse al sexo siempre desde el placer y el deseo y no desde el malestar y buscando en él una forma de cambiar nuestro estado de ánimo “porque ahí corremos el riesgo de desnaturalizar la sexualidad y vivirla como un instrumento”, advierte el experto.

¿Cómo podemos entonces casar las dos cosas, el hecho de estar encerrados en casa con el erotismo más sano? Una buena estrategia sería incluir ese erotismo dentro de las rutinas que hemos programado en nuestros días de encierro… y sentir qué pasa. “Podemos reservar un momento al día o a la semana, lo que cada uno considere razonable, para leer relatos eróticos, fantasear un poco, recordar situaciones sexuales que hemos vivido y nos han gustado o cosas que nos gustaría llevar a cabo. Si ese momento provoca excitación y queremos masturbarnos con nuestro juguete sexual, pues perfecto. Y si no llegamos a conectar con un nivel suficiente de excitación como para masturbarse, pues no pasa nada, pero lo importante es que de esta manera sí se ha generado esa especie de rutina positiva de reconectar con la esfera erótica y muy probablemente ahí sí se fomentará el deseo y este siempre es una buena base para masturbarse”, concluye el José Bustamante.

Vídeo. 6 cosas del clítoris que no sabías

Y además de lo sentimental tampoco hay que perder de vista lo puramente material: procura que tus juguetes sexuales sean de calidad y estén hechos de materiales que cuiden la piel de esta zona tan delicada. Además, recuerda que los que funcionan con ondas sónicas aunque no necesitan contacto directo para estimular el clítoris ( como la gama SONA 2 de LELO) también deben ser manipulados con las manos limpias y ser limpiados, a su vez, con agua y jabón después de cada uso.

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