Cuando tenemos un día largo por delante, buscamos que tanto nuestro estilismo como nuestro maquillaje dure impoluto el máximo tiempo posible. Con la ropa es fácil, simplemente tenemos que elegir tejidos que no se arruguen y prendas que sean cómodas a la vez que estilosas para aguantar todo el día: unos pantalones de traje, una camiseta básica o nuestra blazer favorita.
En el plano beauty no resulta igual de sencillo volver a casa tras una jornada de 8 horas y seguir con el maquillaje perfecto. ¿La clave para conseguirlo? Aplicar los diferentes productos de una manera específica. Si algo tenemos claro es que los productos líquidos o en crema van los primeros: la base, el corrector, el colorete, etc.
Una vez realizado ese paso, toca el momento de los productos en polvo, y aquí viene el lío. Iluminadores, polvos matificantes, bronceadores… con tantas cosas es normal hacerse un lío y dudar sobre qué debemos aplicar primero. Pero tranquila, porque tenemos la guía definitiva para aplicar correctamente todos nuestros productos en polvo y conseguir un maquillaje perfecto —y muy duradero—.
Paso a paso
Lo primero que debemos aplicar son los polvos matificantes. Nuestra recomendación es que apuestes por unos ligeros, ya que después de utilizar todos los productos en crema, si no utilizamos un polvo muy fino por todo el rostro pueden aparecer parches. Una opción buena y asequible son los polvos compactos de Sephora.
Tienen un acabado de 12H, textura fina y aérea, y se aplican y trabajan con suma facilidad, dejando sobre la piel un velo suave y sedoso. Su fórmula flexible se adapta a los movimientos naturales de la piel y no la reseca, para garantizar una sensación de verdadero confort durante todo el día (15,99 €).
Polvos matificantes de Sephora / SEPHORA
En segundo lugar, van los polvos bronceadores. Podemos aplicarlos con la misma brocha que los polvos compactos y siempre por la misma zona donde hemos aplicado anteriormente el bronceador en crema, es decir, por los pómulos y los laterales de la frente.
Los Ambient Lighting Bronzer de Hourglass son perfectos para este paso. Un polvo bronceador que ilumina en tamaño de viaje que combina los efectos reveladores de la tecnología fotoluminiscente cuyos pigmentos de bronce dan un brillo natural y dorado, pero también profundidad y carácter (30,99 €).
Polvos bronceadores de Hourglass / Hourglass
Después llega el turno del colorete, que aplicaremos en la parte superior de la mejilla elevándolo un poco para definir mejor nuestros rasgos. Se aplica siempre con movimientos circulares. Ten cuidado de no aplicar demasiado producto: como está en forma de polvo, puede que recojas demasiado pigmento, así que recuerda dar unos golpecitos a la brocha para eliminar el exceso de polvo.
Si te gusta el acabado luminoso, el Soft Pinch Luminous Powder Blush de Rare Beauty te encantará. Un colorete radiante que ilumina todos los tonos de piel y añade un toque de color ligero, natural y sedoso para mostrar una tez siempre radiante.
Colorete en polvo de Rare Beauty / rare beauty
Y por último llega el turno del iluminador, que va siempre en la parte alta del pómulo. ¿Nuestro favorito? El Diamond Bomb All-Over Diamond Veil de Fenty Beauty. Al aplicarlo, se funde perfectamente en la piel, realzando su belleza natural. Con un brillo puro, también aporta un toque final que sublima todos los tonos y tipos de piel (40,99 €).
Iluminador en polvo de Fenty Beauty / Fenty Beauty
Listo. Siguiendo estos sencillos pasos conseguiremos que nuestro maquillaje quede bien fijado, sin parches y que nos dure durante 12 horas.
FUENTE: MujerHoy
