Las tensiones en la pareja son normales, todos pasamos por malas rachas. Pero cuando las peleas son muy frecuentes o se sobrepasan algunas líneas rojas es hora de actuar y dejar de gritar. Un equipo de psicólogos de la Universidad de Auburn (EE.UU.) han hecho un experimento que puede que te sea de gran ayuda si te encuentras en esta situación: han aplicado tres de las bases del mindfulness en parejas con problemas… y el resultado es que el mindfulness aplicado no solo calma los ánimos y la comunicación, también mejora las relaciones sexuales, especialmente para las mujeres.
Vídeo. ¿Puede el feng shui mejorar tu relación de pareja?
Cuáles son las tres técnicas mindfulness que mejoran la relación de pareja
Los investigadores estadounidenses decidieron evaluar la satisfacción con su relación de 800 parejas y dándoles tres de las herramientas del mindfulness: no juzgar, atención plena y la no reactividad. Cuando se habla de no juzgar en mindfulness se trata de no ceder a los pensamientos que aparecen de forma automática en nuestra mente en una determinada situación, ideas que suelen ser prejuicios y no están sustentadas en pruebas.
Vídeo. ¿Es tu pareja ideal? Señales que lo demuestran
La atención plena hace referencia a que nuestros actos sean una decisión, no un impulso, algo especialmente valioso para no perder los papeles en una discusión o en momentos de tensión. Por último, la no reactividad hace referencia a la capacidad para aceptar nuestros sentimientos y pensamientos y no buscar excusas para no afrontarlos. Esta habilidad es muy importante para no hacer pagar a justos por pecadores: si has tenido un mal día con tu jefe es más fácil que acabes estallando con tu pareja si no eres capaz de afrontar esa frustración.
Según el estudio de estos psicólogos en las parejas que mejoraban en atención plena la mujer conseguía mayores niveles de satisfacción sexual. Pero si había una técnica que ayudaba a ambos miembros de la pareja esa era la de la no reactividad: ser capaz de afrontar una conversación de pareja siendo conscientes de su estado de ánimo y el tipo de pensamientos que tenían en mente hacía posible que esas interacciones mejoraran. Las parejas que aceptaron y superaron sus pensamientos y sentimientos impidiendo que influyeran en sus interacciones con su pareja reforzaron su relación.