El reconocimiento de patrones es una habilidad cognitiva fundamental que puede ayudar a los niños a desarrollar su pensamiento lógico y su capacidad para resolver problemas. Al enseñar a tu hijo a reconocer patrones, le estás brindando una herramienta valiosa para comprender el mundo que lo rodea y fomentar su capacidad para predecir, analizar y clasificar información.
Pero, ¿te parece que enseñar patrones a tu hijo es repetitivo, monótono y un poco aburrido? ¡Por el contrario! Es la llave para acceder a un mundo de conocimiento variado, para aprender a organizar, reconocer e identificar elementos.
Además, si bien es el puntapié para el pensamiento lógico matemático, también tiene un vínculo directo con el arte y la música. Sigue leyendo y entenderás la importancia de que tu hijo reconozca patrones y algunas actividades entretenidas para hacerlo.
¿Por qué es importante enseñar patrones y series a los niños?
Al hablar de series o de patrones se hace referencia a identificar ciertas secuencias o características en común. Es decir, se trata de poder hacerle entender a tu hijo que si ve una imagen con un círculo-cuadrado-círculo, entonces es esperable que luego siga otro cuadrado.
Algunos de los beneficios de enseñar a reconocer patrones a tu hijo implican el desarrollo y ejercicio de las siguientes habilidades.
Desarrollo del pensamiento lógico y matemático
Los patrones sirven de base para el desarrollo de habilidades matemáticas. En un principio, se tratará de algo básico, hasta llegar a complicarse y permitir realizar operaciones más difíciles como multiplicar.
Resolución de problemas
Al reconocer patrones, los niños también son capaces de detectar cuando algo «sale de lo común» o es diferente. Así, en un ejercicio, pueden organizar elementos y letras para seguir el curso de la serie. De esta manera, son proactivos en la toma de decisiones.
Organización
Los patrones también permiten cierto margen de previsión y orden. Por lo tanto, al aprenderlos, tu hijo podrá acceder a la información y organizarla según su objetivo.
Desarrollo de otras habilidades y tipo de pensamiento
Por ejemplo, aquellas vinculadas con lo artístico. Las series y secuencias también son elementos que se emplean como recurso visual en las creaciones artísticas.
Creatividad
Lejos de lo que uno pueda pensar, enseñar patrones a los chicos les permite entender una cierta lógica de funcionamiento, al mismo tiempo que les ayuda a pensar en formas distintas de resolver, abordar, disponer, entre otras.
Por último, el conocimiento lógico-matemático tiene un gran valor, ya que no se reduce solo a este tipo de operaciones, sino que, por el contrario, exceden esta área. Más allá de contar objetos o de poder identificar cómo sigue una serie, aporta en la capacidad de una persona para reflexionar sobre todo tipo de situaciones.
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¿Cómo enseñar patrones y series a tu hijo?
La enseñanza de patrones empieza de menor a mayor, teniendo en cuenta la edad y el desarrollo de tu hijo. Por ejemplo, puedes pensar primero en tamaños (grande y pequeño), en objetos según su uso (objetos que se usan para comer y otros que se usan para limpiar), entre otros. Es decir, se empieza por el patrón AB. Un ejemplo sería manzana-pera.
A continuación, te compartimos algunos ejercicios y actividades prácticas a tener en cuenta para estimular el pensamiento.
1. Completa la serie a través de figuras imantadas
Ya sea en una pizarra o en la puerta de la heladera, puedes preguntarle a tu hijo cuál es la figura que falta. Por ejemplo, «círculo- cruz- círculo- ¿cuál es el que sigue?» O bien, puedes armar una línea completa y dejar un espacio vacío, pidiéndole que te indique cuál es la figura que falta.
2. Utiliza los LEGOS
Este juguete es conocido por contar con piezas de distintos colores, tamaños y formas. De modo que, si forma parte de los favoritos de tu hijo, puedes valerte para introducir algunas ideas sobre patrones. Por ejemplo, rectángulo-verde, rectángulo-amarillo.
También puedes usar pegatinas y stickers siguiendo la misma lógica de lo sugerido anteriormente, pero cambiando el formato. Esta puede ser una variación interesante que ayudará a tu hijo a no aburrirse del mismo juego siempre.
3. Arma pulseras, collares o llaveros
Para practicar patrones a través de manualidades. Puedes usar tanto fideos de distintas formas, como cuentas o mostacillas. Además, puedes hacerlo con una secuencia de colores específica o incluso con letras para enseñarlo a deletrear su nombre. ¡Las posibilidades son muchísimas!
4. ¡Crea patrones musicales y rítmicos!
Por ejemplo, aplauso sobre la mesa, doble golpe de manos sobre la mesa, golpe de manos como aplauso. Esta podría convertirse en su actividad favorita, al mismo tiempo que estimulas su desarrollo cognitivo y emocional.
5. Haz una secuencia con plastilina
Puedes hacerlo con plastilina de colores o bien, creando formas de plastilina. Por ejemplo, una bolita y una «serpiente alargada». Aquí no solo le estarás enseñando patrones a tu hijo, también estimularás el desarrollo de sus habilidades motoras.
Recomendaciones en la enseñanza de patrones a tu hijo
Más allá de las actividades sugeridas, es importante que puedas elegir objetos que sean adecuados a la edad de tu hijo, tanto en peso como en tamaño. De esta manera, podrá manipularlos a su antojo. Pueden ser tanto sus juguetes, como objetos de la casa (por ejemplo, plato y sobre él, la taza).
También es recomendable que, al principio, puedas trabajar con elementos que le resultan conocidos. Por ejemplo, si ya conoce algunas formas geométricas, trabajar los patrones desde allí, como punto de partida. De esta manera, el aprendizaje se focaliza en «el patrón» y no en aprender el nombre de un nuevo objeto.
Por último, dado que los patrones aparecen en muchas situaciones de la vida cotidiana, puedes aprovechar cualquier escenario para practicarlo.
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Cada contenido tiene un objetivo
Cada momento de enseñanza – sea informal como en casa o formal como la escuela – tiene su propio objetivo de conocimiento. Sin embargo, en ocasiones, las personas no son del todo conscientes de lo que implica tal o cual saber y de lo importante que es estimular los distintos tipos de pensamiento.
El juego es la principal vía de aprendizaje de los niños. Por lo tanto, el conocimiento de hoy, disfrazado quizás de alguna actividad lúdica, es la semilla de un conocimiento más profundo y complejo mañana. De allí la importancia de ofrecer diversidad en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en especial a temprana edad.
En ocasiones, el aprendizaje y la práctica de las matemáticas – con la identificación de patrones como antesala necesaria – se torna tediosa. Sin embargo, se trata de hacer accesibles ciertos ejercicios y enseñanzas, de tal manera de no desanimar ni aburrir a tu hijo.
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FUENTE: MujerHoy
