Con la llegada de la cuarentena, han aumentado las ganas de mantener relaciones sexuales. El aburrimiento, más tiempo libre… muchos pueden ser los factores que hayan desencadenado un nuevo -y desconocido- apetito sexual. El otro día dábamos luz verde a nuestro coronasutra (aka, las posturas que deberías probar esta cuarentena) por si necesitas algo de imaginación durante la desescalada. Pero si no estás pasando la cuarentena con tu pareja, estás soltero o simplemente quieres tomar el asunto en tus propias manos, nunca mejor dicho, un juguete sexual (incluso casero -y no peligroso-) puede convertirse en tu mejor aliado.
Pero debemos tener en cuenta que utilizar un juguete sexual lleva consigo diferentes medidas, tanto higiénicas como de seguridad que debemos conocer antes de lanzarnos a la la piscina. ¿Cuales son?
Vídeo. Sexo seguro durante el coronavirus: posturas sexuales
El lubricante es muy importante
No utilizar lubricante puede desencadenar en experiencias dolorosas o poco placenteras. Sobe todo si no lubricas en abundancia de forma natural es un paso que no te puedes saltar. ¿La cantidad? Hasta que el juguete sea cómodo y no sientas ninguna molestia al utilizarlo.
Utilizar siempre un lubricante compatible con el juguete
Antes de utilizar cualquier lubricante en un juguete debes de informarte qué tipos puedes utilizar. Dependerá del material del vibrador, por ejemplo, lo mejor que puedes hacer es utilizar el que viene con el juguete e investigar si es un lubricante al agua, con base oleosa o apto para siloconas. Elegir bien el lubricante es clave para no dañar el juguete.
La higiene es primordial
Toda práctica sexual debe ir acompañada de una correcta higiene. El uso de juguetes sexuales no es una excepción. Lavar los juguetes con jabón neutro después de su utilización, o introducirlos con preservativo son dos medidas que siempre deberías adoptar.